La respuesta negativa a esta pregunta aparece en la Sentencia con que el Juez Juan del Olmo, estima parcialmente un recurso de apelación contra un procedimiento abreviado por un delito continuado de amenazas leves. Sentencia publicada en El País, a la que enlazamos al final de estas consideraciones y que evidentemente recomendamos leer para formarse una opinión.

Y así, en esa formación de una opinión propia, a lo que llegamos es a que la prensa - sea por morbo o sea por otros intereses - tergiversa lo que aparece en la resolución judicial subrogando la realidad al impacto mediático. En tal sentido lo que aparece en la página 4 de la resolución es:

Incluso procede señalar que la expresión "zorra" utilizada en el escrito de recurso, escuchada la grabación de la vista oral, no se utilizó por el acusado en términos de menosprecio o insulto, sino como descripción de un animal que debe actuar con especial precaución, a fin de detectar riesgos contra el mismo.

Esto parece cuadrar bastante con el contexto de la disputa familiar en donde la expresión aparece. Y así a nadie le parecería raro si la cosa hubiese sido al revés: es decir, que del otro lado se reprochase al otro su conducta diciéndole que zorro eres. Porque zorro en este caso se interpretaría como sinónimo de pillo, de astuto. No de puto.

Además ha de tenerse en cuenta que los hechos que se denuncian no son constitutivos de injurias sino constitutivos de amenazas. Así la víctima no denuncia que su ex le haya llamado zorra como sinónimo de puta, vamos a hablar claro, sino que denuncia que la ha amenazado. Infracción penal en la que por lo demás el autor ya es reincidente. Por tanto la controversia sobre los hechos no versa sobre si llamar a una mujer zorra o no llamarla zorra es un insulto, es una injuria y por tanto es un delito de violencia de género. La controversia trata de otra cosa.

En resumidas cuentas: estamos ante una manipulación mediática en la que se coge el rábano por las hojas dando la imagen de un magistrado carca y machista no porque diga que llamar zorras a las mujeres no es delito sino porque fue instructor del 11-M y todo el mundo (y El Mundo) sabe el papel que juega la baza del 11-M en la estrategia electoral de cierta gente. Y así la crítica denunciadora y valiente resulta que no es sobre unos hechos que ocurrieron hace días sino sobre unos hechos que tuvieron lugar el pasado mes de junio. Nada más y nada menos.